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Jugar con la imaginación, con sinceridad y realizar platos coherentes y ricos. Este es uno de los lemas de Joaquín Baeza que han llevado a su restaurante en Alicante (Baeza & Rufete) a hacerse con la ansiada estrella Michelin. No es ningún secreto que el aprovechamiento de las materias primas del territorio, la búsqueda del mejor producto de temporada y la renovación de los platos tradicionales son algunas de las bases para el éxito. Sin embargo, innovar en un ámbito en el que todo parece inventado no es fácil. Joaquín Baeza apuesta por una experiencia integral desde que los comensales entran en su restaurante hasta el 'post gusto', ese sabor de boca que deja la visita a su restaurante. Para lograr este ambicioso objetivo, Baeza & Rufete experimenta con agua de mar, las algas, los aceites o las hierbas para sacar el máximo partido a cada alimento y lograr así la armonía entre platos. Además, este restaurante ofrece menús diferentes según la temporada del año para que todos los ingredientes aporten el máximo de frescura. La variedad cromática y una imagen impactante son otros de los fuertes de los platos de Baeza para apostar por una experiencia para todos los sentidos.